Nubes
de Jorge Luis Borges
No habrá una sola cosa que no sea una nube.
Somos los que se van. La numerosa
nube que se deshace en el poniente
es nuestra imagen.


Incesantemente
la rosa se convierte en otra rosa.
Eres nube, eres mar, eres olvido.
Eres también aquello que has perdido.

Quizá la nube sea no menos vana
que el hombre que la mira en la mañana.
